En medio de la prueba, Tessa Coates, escritora y humorista pidió que le tomaran una fotografía, sin embargo al enviarla a su hermana notaron un detalle que las dejó asustada.
La hermana de Tessa le señaló que sus manos aparecían distintas entre un espejo y otro, por lo que le pidió no hacer bromas al respecto, sin embargo Tessa le aseguró que había pedido una foto normal, no panorámica, ni Live Photo o editada.
Ante esto la joven acudió a una Apple Store para pedir que le explicaran sobre lo que había sucedido a la hora de tomar la fotografía.
El empleado admitió que nunca había visto un caso tan grave pero que no era imposible de que ocurriera, pues se trata de ordenadores y no de cámaras que activan la ráfaga de imágenes de izquierda a derecha.
La humorista reveló que el empleado le explicó: “es como una decisión tomada por la IA, que unió estas dos fotos”.